El Chan es una escuela del budismo que se originó en China durante el siglo VI y se caracteriza por su enfoque en la en la meditación y la experiencia directa de la realidad, como el medio principal para alcanzar la iluminación. A diferencia de otras escuelas budistas que se enfocan en el estudio de textos y la interpretación de doctrinas, el Chan pone un énfasis mayor en la práctica de la meditación y en la experiencia directa. Su método incluye el Zazen (meditación sentada) y el uso de koans (paradojas o preguntas sin respuesta lógica). Su fundamento proviene de la tradición budista de la India, donde se refieren a esta práctica como «dhyana«.
Dhyāna es una palabra en sánscrito que se puede traducir como «meditación», y en el contexto del hinduismo y del Yoga es uno de los componentes clave en el camino hacia la realización y la liberación. En pali, la lengua litúrgica del budismo theravada, la palabra Dhyāna se transforma en Jhāna, la misma que al ser introducida en China será el origen fonético de «Ch´an», o como se la conoce actualmente, 禅 (Chan). Bajo esta nueva forma, llega hasta Corea, donde toma el nombre de Seón; y a Japón donde se la llama Zen.
La frase “El Buda levantando una flor ante la asamblea en el Monte Gridhrakuta” hace referencia a una historia zen profundamente simbólica y significativa en la tradición budista, que se dice es el origen de la escuela Chan en India.
En la historia, el Buda Sakyamuni se encontraba en el Monte Gridhrakuta (también conocido como el Monte Grihakal, o el Monte del Búho) y, en lugar de dar un discurso, levantó una flor y la sostuvo frente a sus discípulos. Mientras todos miraban sin comprender, solo Mahakashyapa (Arya Mahākāśyapa) sonrió. Este gesto es visto como una señal de la transmisión directa de la sabiduría de Buda, y la historia ilustra cómo la verdadera comprensión espiritual puede ser transmitida sin palabras, a través de la experiencial.
De esta manera, Mahakashyapa es considerado uno de los principales discípulos de Buda Sakyamuni y el primer patriarca de la escuela Chan en India. Siguiendo esta línea, a través de una sucesión de patriarcas, Prajnatara, el 27º patriarca se encarga de trasmitir el dharma a Bodhidharma (siglo V, aproximadamente) , monje indio y 28vo patriarca, quien viaja desde la India para instalarse en la provincia de Henan, en China.
Bodhidharma no sería el primer monje de la India que viaja a China por tierra o por mar, pero sin lugar a dudas, fue uno de los que tuvo mayor impacto en la trasmisión de las enseñanzas de Buda. De hecho para ese entonces, en distintas regiones de China, existían muchos templos budistas con sus correspondientes seguidores.
Cueva de 达摩 (Dámó) o Bodhidharma, en montañas Song, Henan, China
Inscripción a la puerta de la cueva.
Tras su arribo a China, Bodhidharma intenta presentar sus enseñanzas al emperador Wu de Liang, pero fue rechazado por lo que se retirar hacia el norte del río Yangtse. Mas adelante, se establece en el monasterio Shaolín a los pies de la montaña Song (fundado aproximadamente en el 496), donde permanece por un período significativo.
Es en este periodo, que se cuenta que Bodhidharma se retira a la montaña Song, y permanece por nueve años en meditación hasta que un monje, Shen Guang (487- 593) llega a la montaña Song para convertirse en su discípulo, convirtiéndose en el segundo Patriarca de la tradición en China. Posteriormente Shen Guang fue renombrado por Bodhidharma como «Hui Ke».
En casi 200 años, las enseñanzas son trasmitidas por casi seis generaciones, hasta el sexto Patriarca Hui Neng. Se dice que la verdadera diseminación de los conocimientos del Chan se da a partir del cuarto Patriarca, Dao Xin (580-651), hasta entonces, en cada generación, hubieron pocos seguidores.
También se dice que Bodhidharma llevó el té a China. Para evitar quedarse dormido mientras meditaba, se cortó los párpados, y donde cayeron crecieron brotes de té. Desde entonces el té se ha convertido en la bebida, no solo de monjes sino de todos en oriente. Siguiendo esta leyenda, los artistas lo representan invariablemente con ojos saltones y sin párpados.
Así, el arte de calmar la mente toma contacto con la cultura propia del lugar y permite el nacimiento de una corriente del budismo en China, a la que se conoce como Budismo Chan, a los pies del monte Song, en el templo Shaolín, donde la meditación Chan crece de la mano del Shaolín Kung Fu.
En estos contextos, como suele suceder con las leyendas, se vuelve imposible separar los hechos de la ficción. Incluso existen académicos que dudan de la existencia de Bodhidharma.
Pequeña estatua de Bodhidharma, subiendo hacia la cueva.
Gran Maestro Shi De Yang, monje del templo Shaolin practicando Zuo Chan
El término chino para la práctica de la «meditación sentada» es 坐禅 (zuòchán), la cual es llamada en Japón ZaZen (za: sentarse; zen: meditación). La meditación Chan, más conocida, en occidente, como meditación Zen, se practica sentado. Se busca focalizar la atención en la respiración y observar los pensamientos y emociones tal como aparecen, sin aferrarse ni comprometerse con la narrativa del pensamiento. Cuando la mente tiende a divagar, entonces se busca volver al presente.
La meditación Chan (o Zuo Chan) es parte fundamental de la práctica de las artes marciales en la tradición China. El origen del budismo Chan ésta directamente relacionado con el Templo Shaolín. En adelante, la tradición Chan toma contacto con la cultura china de la época, particularmente con la medicina tradicional China, la filosofía taoísta y las artes marciales. Actualmente, en el Templo Shaolín, cuna del Shaolín Kung Fu, se practica el budismo Chan, y la meditación es parte del entrenamiento físico y mental que se busca en estas artes marciales.
Meditando en la entrada de la cueva de Dámó